Con el tiempo creció el interés en visitarlo, tanto por el lugar en sí como por las vistas que ofrece sobre la ciudad.
Y entonces, alguien decidió que ésto era negocio.
Y asfaltó el monte que lleva al Bastión, e instaló tornos en las entradas.
Y arrastró a miles de rebaños hasta lo alto de sus murallas.
Y cualquier resto de historia se perdió en el proceso.
Una pena. Ellos sabrán. Yo reclamo lo que debió ser...
Fotos: A Door/Bastión Con Domingueros (Fishermen's Bastion, Budapest, Jun 07)
Canon AE-1 + Agfa APX 100