Las bicicletas aquí son para todo el año, no sólo para el verano. Son para ir a trabajar, a la compra o al bar. La mía es fácil de reconocer, posiblemente la más limpia del pueblo y de las pocas con manillar de os de correr, aunque yo no corra mucho...
Claro que también valen para ir a sitios chulos los fines de semana, como éste, que es una cafetería en lo alto de un monte unos 50 metros directamente por encima de un lago bastante alucinante. Leastima que estuviera cerrada, sólo abre en verano y parece que para los locales el verano acaba cuando acaba agosto...
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